Nosotros

Somos una comunidad de hermanos en Cristo, que tiene por modelo e intercesora a Santa Mariana de Jesús; formamos parte de la Iglesia Católica, bajo la guía del Papa Francisco y de Mons. Ubaldo Ramón Santana S., Arzobispo metropolitano de la Provinvia eclesiástica y de la Arquidiócesis de Maracaibo.  

La parroquia debe vivir su ser de instancia de comunión no como una estructura, un territorio o un edificio, sino como “la familia de Dios, como una fraternidad animada por el Espíritu de la unidad” (LG 28), como “una casa de familia, fraternal y acogedora” (CT 67), como la “comunidad de los fieles” (Cf. CIC c. 515, § 1). 

Concilio Plenario de Venezuela, DOCUMENTO CONCILIAR Nº 11, #99.

Historia de la Parroquia

El 1 de Noviembre de 2013, en la celebración de la Solemnidad de todos los Santos, el Arzobispo metropolitano de la Arquidiócesis de Maracaibo crea la Parroquia Santa Mariana de Jesús, la cual deja de ser filial de la Parroquia Niña María y asume el desafío de la tarea pastoral y evangelizadora del territorio comprendido por la Parroquia Civil Marcial Hernández en el Municipio San Francisco del Estado Zulia. 

Juramentación del Padre Max Guerere como primer párroco de nuestra comunidad

El primer párroco nombrado para esta comunidad es el Pbro. Lic. Max Guerere. Para este momento, la comunidad además de contar con una activa vida eclesial -evidenciado en los diversos grupos laicales- ya había dado frutos vocacionales: 

  • 1 sacerdote diocesano (Pbro. José Gregorio Pineda)
  • 1 religiosa marianita (Hna. Nelly)
  • 2 religiosas carmelitas del Divino Corazón (Hna. Marisabel y Hna. Paola María)
Todo esto es fruto de los esfuerzos de un proyecto iniciado aproximadamente 30 años atras por el 1er. Arzobispo de Maracaibo, Mons. Domingo Roa Pérez que para esta comunidad en la entonces periferia de la ciudad de Maracaibo, quizo que este templo fuese parte de un complejo misional compuesto además por la Unidad Educativa Arquidiocesana Nuestra Señora del Carmen, el Ambulatorio Arquidiocesano Nuestra Señora del Carmen y el Templo Parroquial. Gracias a los buenos oficios del venerable prelado hubo el apoyo de las HH. Marianitas y de las HH. Carmelitas del Divino Corazón.

Fieles

Al modo que lo hizo Santa Mariana de Jesús, la Azucena de Quito, sentimos un gran amor a nuestra Madre en la advocación de Santa María del Monte Carmelo. 
Como bautizados, discípulos y misioneros de Jesucristo, queremos vivir amando a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo en el servicio de la oración, la catequesis y la caridad.